miércoles, 31 de marzo de 2010

31 de marzo de 2010 - Dominando a Maggie

Ahora que he conocido mejor a Maggie, la perrita de Tom, me he dado cuenta de lo dominante que es. Es terrible. La he estado adiestrando y al principio estaba entusiasmada con esta nueva actividad, pero ahora que se ha dado cuenta de qué se trata no le gusta mucho. Al final hace lo que le pido, pero porque realmente quiere esa golosina. Le carga obedecerme. Y si le haces cariño a Webster o a Celeste, viene imediatamente a que le hagan cariño a ella primero. Si le das una golosina a Webster y no a ella se pone a ladrarle a Webster, como ordenándole que le entregue su manjar. Y el otro día estaba yo viendo TV sentada en un sillón en el que ella nunca se sube. Me levanté para dejarla salir y cuando volvió a entrar se subió rápidamente al sillón. "Ni se te ocurra, bandida. ¡Abajo!", le dije yo y se tuvo que bajar. Estaba tanteando el terreno, a ver hasta donde puede llegar.

Y ayer comprobé algo que siempre les he dicho a los dueños de perros, pero que nunca me creen. Piensan que si su perro ya es del tipo desobediente y salen a pasear sin la correa, éste se va a ir y nunca volverá. Yo les digo que basta con irse decididamente y dajarlos atrás para que ellos los empiecen a seguir. Pues Maggie es de ese tipo de perros, o en realidad sus dueños son de ese tipo de dueño. Entonces hoy, mientras llenaba los comederos de pájaro, Maggie y Webster deciden que se van de paseo. Los llamé, pero ni siquiera se dignaron a dirigir su mirada hacia a mi. Entré a buscar la correa y salí tras ellos. Por supuesto que Maggie se alejaba cada vez que me acerba para ponerle la correa. Así que decidí irme con Webster, que sí es un perro obediente. Simplemente me di la vuelta y nos fuimos. La miré de reojo y estaba parada, sin poder creer lo que estaba sucediendo. Claramente quería irse a pasear, pero sin Webster, su manada, no podía hacerlo. Finalmente se rindió y se devolvió a la casa. Pauli 1, Maggie 0. ¡Ja!

Y el misterio del ave-reptil ha concluido. Di, la maestra de maestras en identificación de aves, ha dicho que es un Sparrow, y su palabra es ley. De todos modos les cuento que vimos al verdadero Purple Finch, macho y hembra, acá donde Tom, y los tonos blancos de la hembra son más claros que los del ave-reptil. Me gusta "ave-reptil", no lo quiero cambiar por Sparrow. Es más fantástico (de irreal, no de asombroso).

1 comentario:

  1. Pauli, mi amor
    Me encanta tus historias y tus observaciones. Esa de los perros es genial, uno se enoja apurándolos y ellos se reiran de uno, son unos frescolines.
    Y a mi también me gusta el ave-réptil, es como un cuento de niños, con fantasía y ecos curiosos.
    Y lo del Aguila calva parece que fue muy emocionante, tendría que verla volar, de cerca con el catalejos...

    Ayer volvía a casa del trabajo y caminando por el parque de Tobalaba, mirando árboles altos y la luz a traves, me encontré con una pequeña bandada de loros, conversando entre ellos en medio del follaje.
    Ahí me acorde de tantas y tantas veces que he caminado por este mundo mirando hacia los árboles, su grandeza, silencio y vida, sus pájaros. Y ahí estaban esos 4 loros loreando. Me quiedé escuchánolos un rato y era una conversación con distintos sonidos. Más que pensar en que se estarán diciendo, sólo me concentré en los distintos sonidos que hacen. Como decimos en Chile, cacareo de loros. Era como estar en cualquier encuentro con mi familia donde mi madre, un cacareo constante. Y tantos encuentros son de puro cacareo que creo que en general sólo cacareamos más que compartir ideas o experiencias...

    Mi amor, además me acordé de tantos otros árboles y sus pájaros... especialmente uno, un gran Sauce al frente de mi ventana en el segundo piso, cuando era adolescente desde mi ventana miraba los pájaros y arboles con un pequeño largavista y los escuchaba. Siempre me ha gustado mirar, sólo mirar, a los animales y a la naturaleza. Es maravillosa, es un regalo. Y tu haces lo mismo, aunque con más conocimiento y, yo diría, con mucho amor. Me enternece la ternura firme con que te relacionas y te expresas con tanto animal por allá.
    Al mirar un árbol desde el suelo y hacia arriba me encuentro con su fuerza y belleza, con su personalidad, por así decirlo. para mi son nuestros hermanos mayores, luego los animales y después nosotros.

    Te quiero mucho
    Martín

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