miércoles, 31 de marzo de 2010

31 de marzo de 2010 - Dominando a Maggie

Ahora que he conocido mejor a Maggie, la perrita de Tom, me he dado cuenta de lo dominante que es. Es terrible. La he estado adiestrando y al principio estaba entusiasmada con esta nueva actividad, pero ahora que se ha dado cuenta de qué se trata no le gusta mucho. Al final hace lo que le pido, pero porque realmente quiere esa golosina. Le carga obedecerme. Y si le haces cariño a Webster o a Celeste, viene imediatamente a que le hagan cariño a ella primero. Si le das una golosina a Webster y no a ella se pone a ladrarle a Webster, como ordenándole que le entregue su manjar. Y el otro día estaba yo viendo TV sentada en un sillón en el que ella nunca se sube. Me levanté para dejarla salir y cuando volvió a entrar se subió rápidamente al sillón. "Ni se te ocurra, bandida. ¡Abajo!", le dije yo y se tuvo que bajar. Estaba tanteando el terreno, a ver hasta donde puede llegar.

Y ayer comprobé algo que siempre les he dicho a los dueños de perros, pero que nunca me creen. Piensan que si su perro ya es del tipo desobediente y salen a pasear sin la correa, éste se va a ir y nunca volverá. Yo les digo que basta con irse decididamente y dajarlos atrás para que ellos los empiecen a seguir. Pues Maggie es de ese tipo de perros, o en realidad sus dueños son de ese tipo de dueño. Entonces hoy, mientras llenaba los comederos de pájaro, Maggie y Webster deciden que se van de paseo. Los llamé, pero ni siquiera se dignaron a dirigir su mirada hacia a mi. Entré a buscar la correa y salí tras ellos. Por supuesto que Maggie se alejaba cada vez que me acerba para ponerle la correa. Así que decidí irme con Webster, que sí es un perro obediente. Simplemente me di la vuelta y nos fuimos. La miré de reojo y estaba parada, sin poder creer lo que estaba sucediendo. Claramente quería irse a pasear, pero sin Webster, su manada, no podía hacerlo. Finalmente se rindió y se devolvió a la casa. Pauli 1, Maggie 0. ¡Ja!

Y el misterio del ave-reptil ha concluido. Di, la maestra de maestras en identificación de aves, ha dicho que es un Sparrow, y su palabra es ley. De todos modos les cuento que vimos al verdadero Purple Finch, macho y hembra, acá donde Tom, y los tonos blancos de la hembra son más claros que los del ave-reptil. Me gusta "ave-reptil", no lo quiero cambiar por Sparrow. Es más fantástico (de irreal, no de asombroso).

lunes, 29 de marzo de 2010

29 de marzo sde 2010 - El retorno de ...

Tengo fabulosas noticias. Nunca van a adivinar quien ha vuelto. No, no fue la Pileated. Fue el grandioso, inigualable e inconfundible, único en su clase y símbolo de este país, el águila calva. Sí señores, el águila calva ha vuelto a rondar el lago Chocorua. Espero que hayan estado sentados cuando leyeron este asomboros reporte, porque, al menos yo, casi me puse a llorar de la emoción. Les cuento como fue:

Anteayer en la tarde vi a una de las nutrias paseando por el lago (¿se dice paseando cuando se está nadando?). Entró y salió varias veces y desapareció. Varias horas después veo que se viene acercando a la casa. Pensando en la posibilidad de sacarle una foto de cerca, agarré la cámara y el largavistas y me fui al pequeño muelle que hay acá en la casa. No vi a la nutria, pero de pronto miro hacia el cielo y en ese instante en que uno ve algo y el cerebro ya lo ha catalogado, ese instante que no dura absolutamente nada, veo al Águila Calva (de ahora en adelante con mayúscula porque ya es un personaje de nuestros cuentos). Me quedé paralizada, sin saber qué hacer. Voló hacia un árbol al lado de donde estaba yo y se quedó muy posada en la rama. Yo pensaba que tenía que ir a buscar el súper largavistas para verle hasta los hoyos de la nariz, pero al mismo tiempo temía que se fuera y me perdiera ese momento de contemplación, aunque lejano. Pues en un dos por tres, salí disparada a la casa, agarré el súper largavistas y lo instalé en el muelle. Y ahí estaba el Águila. Su cabeza blanca, su mirada intensa, observando los alrededores. Ese fue el momento en que casi me puse a llorar. Entonces levantó vuelo, dió varias vueltas en el aire, las que seguí todo el rato con el largavistas, y se fue. Jo-der. Vaya animal. Llamé a Baba para contarle que teníamos este fabuloso visitante y me dijo "Parece que en vez de limarme las uñas debería dedicarme a mirar por la ventana". ¡Ja! Lo otro chistoso fue que cuando pasé corriendo a buscar el largavistas Chipi estaba cerca, pero creo que quedó un poco descolocada por mi comportamiento. Como que me quiso gritar, pero sólo le salieron unos chillidos indignos de ella, así que se quedó quieta en su rama.

Uf, después de esto, lo que sea que les cuente ya no será tan interesante. De todos modos, les diré que ahora estamos donde Tom con sus dos perros y su gata. Y es absurda la cantidad de comederos de pájaro que tiene. Pero aún más absurdo es la cantidad de pájaros que vienen a los comederos. Yo diría que sin exagerar hay 100 Gold Finches que vienen todos los días y al mismo tiempo. Una bulla en el jardín que ensordecería al más sordo de los abuelitos. Gracias a esta abundancia, hemos visto pajaritos nuevos: Purple Finch (macho y hembra) y Evening Grosbeak (también macho y hembra).

Lo último que les tengo que contar es que avistaron un oso en North Sandwich, que es un pueblo cerquita de Chocorua. Al parecer, los osos saben que donde Tom hay mil comederos de pájaro, así que suelen aparecerse por su propiedad. ¡UUUUUUUUUU!

viernes, 26 de marzo de 2010

26 de marzo de 2010 - ¡Nutrias!

Anteayer en la mañana Sebas estaba mirando por la ventana (parece que le he contagiado el hábito) y de pronto me grita "¡Pauli, hay dos hurones en el lago!". Tan rápida como Chipi agarré el largavistas y a encontrar esos hurones. El largavistas no era necesario, estaban en frente a la casa, caminando sobre los bloques de hielo que todavía quedan en el lago. Pero no eran hurones, eran nutrias. Dos bellas y juguetonas nutrias de río. Caminaron sobre el hielo y cuando llegaron una grieta se sumergieron en el lago. Avanzaron un poco y una de ellas se sube al hielo de nuevo y se instala muy dueña del lago a comerse un pescado. La otra entraba y salía del agua, asomaba sólo su cabecita y se hundía de nuevo. Cuando terminó su desayuno se unió a la otra nutria y se alejaron en dirección a la casa de Baba. Se quedaron jugando en el agua, subiendo y bajando del hielo y desparecieron. ¡Son esquisitas! Tienen un hocico gordo con unos bigotes blancos laaaaargos y unos tremendos colmillotes también blancos. Que ganas de nadar con ellas... Pero todavía no se puede entrar al lago, a no ser que seas un insensato como Sebas, quien me pidió que lo filmara mientras entraba al agua de 4°C y se subía a los bloques de hielo.

Y parece que el misterio del ave-reptil se ha solucionado. Todo indica que es una Purple Finch hembra, si no es algún tipo de Sparrow. Nos inclinamos por la primera opción porque estaba junto con ese otro pájaro rojo del que les hablé y ese es el color del Purple Finch macho y además que se parece un montón al dibujo de la guía de aves. Tío Farns dice que es un House Finch hembra, pero no Tío Farns, porque nuestro pajarito tiene unas líneas blancas arriba y abajo de los ojos, mientras que la House Finch tiene la cabeza de un café uniforme. Si vuelve, les contaré cual fue el veredicto final.

Y las próximas dos semanas estaremos cuidando la casa de Tom. Tiene dos perros adorables (Maggie y Webster) y una gatita goooorda y regalona (Celeste). Y tiene mil comederos de pájaros, así que en una de esas vemos al Purple/House Finch en su casa. Yo creo que lo más difícil va a ser mantener ese arsenal de comederos llenos. Ahí les iré contando.

martes, 23 de marzo de 2010

23 de marzo de 2010 - Adiós Rackity Racoon

Hay dos cosas que olvidé contarles.

El mapache ya no está entre nosotros. No solo porque quien sabe cuando fue que lo cazaron, pero ahora su cuerpo embalsamado ha dejado de existir como tal. Yo tenía la idea de enterrarlo y pintar en alguna piedra "Here lies Rackity Racoon", tal como lo había pedido Kata. Pero antes de que siquiera me dcidiera a tomar la pala o a que mi cerebro mandara el mensage químico a mi brazo para que tomara la pala, ya había un extraño olor a pelo quemado en la casa. Pues sí, Seba prendió la chimenea del linving, agarró el mapache sin preguntarle a nadie y lo quemó. No hubo explosión por los químicos del embalsamado y no se de que color fueron las llamas, pero, sea como sea, Rackity Racoon ha encontrado su lugar de descanso...

Y el otro día me senté afuera del boathouse (es la "casita" donde guardan los botes) esperando a que viniera algún Chipmunk y darle comida de la mano. No vienieron los Chipmunks pero de la nada aparece Chipi con una bellota en la boca. Venía saltando muy decidida en mi dirección. Cuando me vió se dió la vuelta y se quedó como sin saber qué hacer. Optó por dirigirse de nuevo hacia mi. Quería guardar su bellota en los depósitos que tiene bajo el boathouse. Se acercó hasta quedar como a 50cm de donde estaba yo. Soltó la bellota. La recogió con las dos manos y se la puso de nuevo en la boca (a escala, sería como del porte de una sandía para nosotros). Se acercó otro poco y en un nanosegundo pasó corriendo a mi lado y se metió bajo el boathouse. Unos minutos después, en los que seguramente estaba guardando su bellota, se puso a gritarme idignada. ¡CHIPICHIPICHIPICHIPICHIPICHIPI! ¿"Cómo osas, sucia humana, a sentarte en MIS dominios sin MI concentimiento, el que de todos modos nunca tendrás?". Me parece muy probable que esa sería la traducción a sus gritos.

lunes, 22 de marzo de 2010

22 de marzo de 2010 - Ave-reptil

Hoy vi dos pájaros nuevos. Uno era tan extraño que más parecía un reptil. Tenía plumas amarillas y negras en un patrón tal que parecían escamas y se quedaba parado en el comedero moviendo la cabeza como una serpiente. Muy raro. Con Sebas nos quedamos como perturbados por un instante y no reaccionamos a fotografiarlo de inmediato. Como si no estuviéramos muy seguros de lo que estábamos viendo. La cosa es que la cámara estaba arriba, así que mientras Sebas lo intentaba identificar yo la fui a buscar. Por supuesto que voló antes que yo llegara. Se quedó en una rama más alta, imposible de fotografiar por la contraluz. Y que sorpresa la nuestra al ver otro pájaro nuevo. Este era de un color rosa-rojo con alas negras, pero nunca bajó, así que no le pude sacar fotos. Al ave-reptil le saqué unas malas fotos cuando volvió al comedero que le voy a mandar a Di, a ver si ella sabe qué es. Nosotros nos estamos inclinando por algún tipo de Sparrow.

Y he visto a Chipi descansando en sus ramas favoritas varias veces después que la descubrí haciéndolo por primera vez. Me pregunto cómo es posible que no lo haya notado antes. La he estado mirando por meses, con telescopio y todo, y nunca la había visto descansar antes. Aunque ahora que lo pienso, puede ser que antes hacía mucho frío para que estuviese echada a intemperie sin moverse. Probablemente lo hacía en sus escondites, como el árbol hueco del que la he visto entrar y salir últimamente. O sea que Chipi se echa a descansar al sol, tal como lo hacemos nosotros los humanos. Nada más rico que echarse en el pastito en un día soleado de primavera. Parece que lo agradable es agradable para todos, independiente de su número de genes.

Ah, y el otro día salí un rato y empecé a escuchar un grito fuerte y corto cerca de la casa. Como un ZIU bien fuerte. A ponerme zapatillas, agarrar la cámara y a encontrar ese pájaro nuevo. Escuché a uno cerca del camino y otro hacia la casa del vecino. Opté por la casa del vecino que está más cerca. Fui avanzando lento, intentando identificar el árbol donde estaba el pájaro. De pronto escuché otro al lado de nuestra casa. Lo seguí. Tenía el árbol casi 100% identificado, pero no lo veía. Al rato dejaron de cantar. Frustrada, lo dejé de lado y entré a la casa a buscar el porta leña (o como se llame) para traer troncos. Bajé y me puse a poner ramas y corteza en el porta leña y veo a Keny cerquita, saliendo de un agujero en la tierra. Seguí guardando leña y de pronto escucho el ZIU de nuevo. ¡Eran los Chipmunks (corrección ortográfica por Kata)! Por eso nunca los vi, porque están en el suelo, no en los árboles. Así que como ven no son sólo los pájaros los que inundan el bosque con sus cantos, los Chipmunks también son parte de esta sinfonía. Y Chipi también, pero es más gritona que melódica. ¡Ja!

jueves, 18 de marzo de 2010

18 de marzo de 2010 - Perdidos en el cerro

Había olvidado contarles de nuestra mini aventura en el monte Chocorua.

Hace unos días finalmente subí el monte Chocorua, que es el cerro que vemos todos los días desde nuestra ventana. Nos abrigamos, nos pusimos la ropa de nieve, un poco de maní para el camino, agua, cámara de fotos, bastones y linterna. Al principio casi no había nieve en el camino, pero había un poco de hielo. Por supuesto que me resfalé y tuve una mini caída. Nada serio. Seguimos subiendo y se cubrió todo de nieve, una nieve dura que apenas cede cuando la pisas. Daí se fue poniendo más profunda y el camino más empinado. Casi en la cumbre yo ya estava raja. Cierto que no tengo el mejor estado físico, pero ya estaba casi casi, así que a darle duro no más. La cumbre es pura roca, con un arbolito loco por aquí y por allá, y con mucho viento. La vista es genial, se ven lagos por todas partes y un bosque que no termina nunca. Como en Vilches. Bajamos casi al tiro porque ya era tarde. Y ahí empezó la pesadilla. Al bajar, la nieve empezó a ceder casi en cada paso que dimos y te hundías hasta la rodilla. Y, como yo no tengo polainas, la nieve se me metía en las botas cada vez que se me hundía la pata. Al principio me empezó a doler donde entraba la nieve, como cuando juegas con nieve sin usar guantes y los dedos te duelen terriblemente. Daí la nieve se derritió, por lo que tenía los pies sumergidos en agua. Peces podrían haber vivido en mi bota. Y la maldita nieve que cedía todo el rato. Debo confesar que en un momento de frustración total por no poder evitar la nieve en las botas y por estar hundiéndome todo el rato, las lágrimas salieron por su propia cuenta. Que verguenza. Llorando como una niñita. Menos mal que éramos sólo el Seba y yo.

Una vez pasada la parte con la nieve más profunda y una vez que el agua en mi bota se calentó, se me pasó la pataleta. Seguimos bajando. Yo iba súper concentrada en el camino y en el río, a ver si aparecía un alce o un venado o un coyote o un oso. No apareció nada. Pero sí desapareció el día. Y yo ni me di cuenta. Con la nieve tan blanca y brillante puedes verlo todo. Así que seguimos bajando sin problemas. Pero entonces la nieve se fue y nos quedamos en la oscuridad total. "Seba saca la linterna". La linterna no estava... Siempre la tiene en su mochila, pero la había sacado para no se qué y no teníamos linterna... Mal... Avanzábamos a paso de hormiga. En realidad yo avanzaba a paso de hormiga. Sebas intentaba apurarme, pero yo sabía que habían piedras y raíces por todos lados y no quería torcerme el pie. Entonces decidió llevarme a lapa. Mis 50kg, más mi mochila más la del Seba... Me parecía pésima idea, pero es imposible discutirle en este tipo de situación. Por supuesto que duré a lapa por un par de minutos y se dió cuenta solito que esto era absurdo. Y yo pensaba que seguro que nos habíamos salido del camino hacía rato, pero Sebas insistía en que estábamos bien.

¡Entonces Sebas se acordó de la cámara! La luz de la pantalla era suficiente para ver donde íbamos. Y les cuento que mi héroe Sebastián no se habia perdido en absoluto. Estábamos a un par de metros del camino, yendo en la dirección correcta. Es seco. Cómo cresta no se perdió es un misterio. Tal vez le implantaron una brújula cuando era chico. Y así llegamos sanos y salvos al auto y vivimos felices para siempre.

FIN

miércoles, 17 de marzo de 2010

17 de marzo de 2010 - Keny y Westy

Hoy estamos en Boston, con la hueli del Seba. Es alucinante la cantidad de pájaros que tienen acá y Di los conoce a todos. Es seca. Ella y Anita (la hueli del Seba) se van a cambiar de casa pronto, así que están poniendo todo en cajas, separando lo que quieren de lo que van a botar y mandando mil cosas a Chocorua. La cosa es que encontraron un libro de pájaros que tiene grabaciones de audio de sus cantos. Que genial, ¿no? Ya no tendré que intentar memorizar (sin lograrlo) los cantos que escucho por ahí y hacer reproducciones bastante ridículas para que Di los decifre.

Y ya decidimos como se van a llamar los Chipmonks. Dos de ellos son iguales, no logro ver diferencias, y el otro tiene la cola más corta. Dado que recogen las semillas como aspiradoras, guardándolas en sus cachetes, decidimos ponerle nombres de aspiradoras. Los iguales serán mundialmente conocidos como Keny (diminutivo de Kenmore, la aspiradora que tenemos en la casa) y el otro será Westy (diminutivo de Westinghouse). ¡Ja!

martes, 16 de marzo de 2010

16 de marzo de 2010 - Chipi en su casa de nuevo

Hoy mi Chipi de nuevo andava entrando y saliendo del árbol hueco. Le saqué unas fotos excelentes y un video aún más fabuloso. Se quedó un buen rato con la cabecita asomada, mirando su propiedad. Daí salió, se instaló justo sobre la "entrada" y se quedó paradita tomando sol. Daí entró de nuevo, salió de nuevo, tomó otro poco de sol, volvió a entrar, volvió a salir y se fue. Pucha, como me gustaría ser su amiga...

Eso todo lo que tengo para contar hoy. ¡Je!

lunes, 15 de marzo de 2010

15 de marzo de 2010 - La casa de Chipi

Ha estado lloviendo estos días. Un poco de agua, un poco de nieve, un poco de hielo, todo mezclado en una sola insistente precipitación. Algo de nieve se ha vuelto a acumular, el viento botó uno de los comederos y, aunque la temperatura ha bajado un poco, el lago está empezando a descongelarse. Y yo pensaba donde se esconderá Chipi durante estos días tan mojados. Pues hoy estaba mirando por la ventana una vez más y la veo correr con una piñata en la boca y subir a uno de los árboles muertos donde la he visto entrar y salir en otras ocasiones. Entró por uno de los hoyos en el árbol (posiblemente hecho por un carpintero) y ahí se quedó escondida, protegida de todo.

Sí amigos, esto significa que he encontrado la casa de Chipi. Pensé en poner una de esas cámaras que usan en National Geographic para ver como viven todo tipo de animalitos bajo tierra y descubrir qué hace y qué tiene ahí dentro. Dios, qué curiosidad. Si tan sólo fuera yo más pequeña o ella más grande...

domingo, 14 de marzo de 2010

14 de marzo de 2010 - El final del mapache

El otro día fui a que me sacaran las huellas digitales en el Servicio de Inmigración, así que me tienen fichá. Ya no puedo hacer actos delictivos porque me van a encontrar en un dos por tres. Pucha, y yo que estava averiguando donde podría arrendar un caballo y un par de espuelas para robar un banco en El Paso...

Y Chipi se ha transformado en el ser más tierno que jamás he visto. Es que es demasiado. La veo descansar en las ramas apoyando su cabecita y cerrar sus ojitos. La veo tomar las semillas y sujetarlas con las manitos bien juntitas. La veo correr desenfrenada con una piñata en la boca para sentarse en alguna rama favorita y comer. No la resisto. Es bella. Me ha robado el corazón. Y aunque los Chipmonks también son ardillas y también se mueven de esa forma acelerada y graciosa, no logran inspirarme esa ternura tan profunda que siento por Chipi. Ay el amor...

Bueno, luego de este momento de ñoñez, les cuento que en la casa de Chocorua tenían, o tienen, un mapache embalzamado. Algo totalmente fuera de tono con esta familia amante de la naturaleza y enemigos de las armas. Es horrible. El pobre se ha desteñido y ya no se ve esa máscara negra tan de ellos, ni las franjas de la cola y está lleno de telarañas y polvo. Ha perdido tanto de su escencia que el otro día un amigo de la familia pensó que era un opossum, que es como un guarén menos repulsivo. Y lo peor es que todos lo quieren sacar, pero por alguna razón oculta nadie lo hace (¿flojera? ¿descuido? ¿olvido? ¿en realidad les encanta pero no lo quieren admitir?). Así que, ya que Sebas y yo somos los actuales dueños de casa, hemos decidido retirar ese insulto a la vida silvestra y, quien sabe, darle un entierro como corresponde. Talvez ponerlo en el lago (cuando se descongele) y quemarlo mientras se aleja, o enterrarlo y ponerle piedras encima que marquen su lugar de descanso. Ahí les contaré cual fue finalmente su destino.

lunes, 8 de marzo de 2010

8 de marzo de 2010 - Cabezaso en la ventana

El otro día vi a Chipi hacer algo tan común y trivial que me sorprendió que nunca lo hibiera visto antes. La vi tomar agua. Sí se que es 100% mundano, pero verla tomar agua y darme cuenta da la sensación de sorpresa que tuve por algo así de pequeño me hizo preguntarme ¿por qué? Qué es esta facinación por lo animales que tantos seres humanos compartimos. Este deseo de conocer absolutamente todo lo que hacen, cómo lo hacen y cuando. De ojalá ser capaces de hablar con ellos y preguntarles cómo es su mundo. A ellos no les importa lo que nosotros hacemos. Nunca he visto un animal mirándome por la ventana, observando como tomo agua. Es tan extraño...

Sea como sea, ayer Chipi hizo otra cosa que nunca había hecho antes. No me gritó. Cuando salí de la casa ahí estaba ella en el árbol de la terraza. Se quedó quieta y me miró. Yo seguí de largo esperando sus insultos ardillanos de rigor. Y nada. No me gritó. Por supuesto que quiero pensar que ahora ya me quiere y seremos la mejores amigas, pero se que esa no es la razón. Talvez estava cansada de tanto gritar o, como no me quedé ahí, no vió la necesidad de ahuyentarme (aunque eso no la ha detenido antes) o simplemente le dio lata. Todo menos que ahora me quiere. Eso nunca. Esta ardilla no es del tipo querendón, eso está claro.

Y ayer uno de los Chipmonks vino al comedero. Corrió por aquí y por allá. Se subió a la pila de madera donde le dejo el maní a Chipi (quien ya lo había recogido). Y de esa forma inesperada que tienen estos animales intentó entrar por la ventana. Pero estava cerrada, por lo que esta imposibilidad física de que dos cuerpos ocupen el mismo espacio rápidamente entró en acción y BAM, cabezaso en la ventana. ¡Ja! Pobre Chipmonk...

viernes, 5 de marzo de 2010

5 de marzo de 2010 - La siesta y las aspiradoras

Siempre llego llena de palabras para contarles las travesuras de Chipi y Cia., pero me pongo a leer el diario y se me hace tan trivial que pierdo toda la inspiración. Chile está pal ñafle...

Pero bueno, de todos modos les cuento algo, a ver si se despejan un poco y dejan el drama de lado por un par de minutos que sea.

Ayer Chipi correteó a los Chipmonks un par de veces, persiguió otra ardilla roja que andava rondando por su propiedad, comió semillas de girasol y se subió a una de sus ramas favoritas. Se quedó un rato en la rama, con el hocico bajo, como si estuviera oliendo la madera. Fue un rato lo suficientemente largo como para despertar mi curiosidad (sí se que no hace falta mucho para despertar mi curiosidad...). Agarré el largavista y ahí estava Chipi, echa una bolita, con la cabeza apoyada en la rama y los ojos apenas abiertos. ¡Que tierno! ¡Estava durmiendo una siesta! Con el corazón derretido la vi despertar, bostezar y mostrar sus tremendos incisivos al mundo, acicalarse por aquí y por allá y de vuelta a la vida. Que dulzura...

Y descubrí que los Chipmonks son de estos roedores que guardan lo que recogen en los cachetes para luego almacenarlos bajo tierra. Uno de ellos estaba bajo el comedero con unos cachetes tremendos. Se veía algo deforme, como muy cabezón, pero muy gracioso. Me encanta ir descubriendo como son estos animales por mi propia cuenta, sin ayuda de libros o internet. Es conocerlos desde la propia experiencia. Genial.

martes, 2 de marzo de 2010

2 de marzo de 2010 - Flaite Ardilla

Hoy me desperté como a las 7 de la mañana con los Blue Jay gritando a todo pulmón. Imitan a las águilas, así que pensé que era la águila calva que había vuelto. Pero no. Eran los Blue Jay. De todos modos, me emocioné lo suficiente para que se me dispara alguna molécula de adrenalina loca por ahí y no pude volver a dormir. Y me quedé despierta. Pensando en mi Chilito...

Grado 8,8. El octavo terremto más fuerte registrado por el hombre. En mi Chilito. De nuevo. Nos toca fuerte. Por un lado, menos mal que estava lejos. Por otro, me perdí una tremenda experiencia. Pero la verdad es que, considerando la historia sísmica del país, todavía puedo vivir un par de terremotos más - si llego hasta los 80, o por ahí. Mi abuela conoció el gran sismo gran del '60, el terremoto más fuerte medido con instrumentos, estaba para el del '85 en Santiago y el de ahora. Esos son los que conozco yo, pero tiene que haber sentido un par más por ahí. Así que con tanto terremoto en el cuerpo, el único comentario que hizo fue: "Que fuerte este temblor". ¡Ja! Ya nada la perturba.

Así que aunque hemos tenido como visitante frecuente a una pareja de carpinteros Hairy y un Downy y ha vuelto el Nuthatch de pecho rojo, siento que es un poco trivial estar contándoles de mis animalejos siendo que Chilito está tan mal... Pero sí les contaré que hemos decidido rebautizar a Punta Negra. Ahora será conocido/a como Flaite Ardilla. Dos razones: cumple con el requisito criminalístico, ya que insiste en venir a robarle las semillas de los comederos a Chipi; y, como razón predominante, tiene la cola más maltrecha que se puedan imaginar. 100% flaite. Con unos pelones y puntas locas. Como si intentara verse más punk, o más ruda. Chistosa.