lunes, 22 de marzo de 2010

22 de marzo de 2010 - Ave-reptil

Hoy vi dos pájaros nuevos. Uno era tan extraño que más parecía un reptil. Tenía plumas amarillas y negras en un patrón tal que parecían escamas y se quedaba parado en el comedero moviendo la cabeza como una serpiente. Muy raro. Con Sebas nos quedamos como perturbados por un instante y no reaccionamos a fotografiarlo de inmediato. Como si no estuviéramos muy seguros de lo que estábamos viendo. La cosa es que la cámara estaba arriba, así que mientras Sebas lo intentaba identificar yo la fui a buscar. Por supuesto que voló antes que yo llegara. Se quedó en una rama más alta, imposible de fotografiar por la contraluz. Y que sorpresa la nuestra al ver otro pájaro nuevo. Este era de un color rosa-rojo con alas negras, pero nunca bajó, así que no le pude sacar fotos. Al ave-reptil le saqué unas malas fotos cuando volvió al comedero que le voy a mandar a Di, a ver si ella sabe qué es. Nosotros nos estamos inclinando por algún tipo de Sparrow.

Y he visto a Chipi descansando en sus ramas favoritas varias veces después que la descubrí haciéndolo por primera vez. Me pregunto cómo es posible que no lo haya notado antes. La he estado mirando por meses, con telescopio y todo, y nunca la había visto descansar antes. Aunque ahora que lo pienso, puede ser que antes hacía mucho frío para que estuviese echada a intemperie sin moverse. Probablemente lo hacía en sus escondites, como el árbol hueco del que la he visto entrar y salir últimamente. O sea que Chipi se echa a descansar al sol, tal como lo hacemos nosotros los humanos. Nada más rico que echarse en el pastito en un día soleado de primavera. Parece que lo agradable es agradable para todos, independiente de su número de genes.

Ah, y el otro día salí un rato y empecé a escuchar un grito fuerte y corto cerca de la casa. Como un ZIU bien fuerte. A ponerme zapatillas, agarrar la cámara y a encontrar ese pájaro nuevo. Escuché a uno cerca del camino y otro hacia la casa del vecino. Opté por la casa del vecino que está más cerca. Fui avanzando lento, intentando identificar el árbol donde estaba el pájaro. De pronto escuché otro al lado de nuestra casa. Lo seguí. Tenía el árbol casi 100% identificado, pero no lo veía. Al rato dejaron de cantar. Frustrada, lo dejé de lado y entré a la casa a buscar el porta leña (o como se llame) para traer troncos. Bajé y me puse a poner ramas y corteza en el porta leña y veo a Keny cerquita, saliendo de un agujero en la tierra. Seguí guardando leña y de pronto escucho el ZIU de nuevo. ¡Eran los Chipmunks (corrección ortográfica por Kata)! Por eso nunca los vi, porque están en el suelo, no en los árboles. Así que como ven no son sólo los pájaros los que inundan el bosque con sus cantos, los Chipmunks también son parte de esta sinfonía. Y Chipi también, pero es más gritona que melódica. ¡Ja!

1 comentario:

  1. Hola hija
    Que interesante lo de ese pájaro reptil y que misterioso... me dan ganas de no saber nada de su nombre técnico y quedarme con la fantasía de un ser misterioso que llegó a visitarte, de otros tiempos y lugares distintos, de otras atmósferas. A sugerirnos mundos distintos y, al mismo tiempo, próximos y parecidos al nuestro.

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