domingo, 21 de febrero de 2010

21 de febrero de 2010 - Ardillas por todos lados

Hemos descubierto que sí hay diferencias entre una ardilla y otra. No son clones. El macho que ha venido varias veces no sólo es distinto porque, bueno es macho, sino que es más claro que Chipi y tiene unas marcas negras en los costados más oscuras. Y ayer vino una hembra que tenía la punta de la cola más negra. Así que sí son como los chinos. Al principio parecen todos iguales, pero a medida que los vas conociendo mejor notas las diferencias.

Bueno, como les contaba, ayer vino esta hembra. La vi subirse al árbol de donde cuelga uno de los comederos de pájaros y mirarlo con deseo. Les he visto hacer eso varias veces a todas las ardillas que han pasado por aquí, pero nunca se deciden a hacer nada. La cosa es que esta hembra, sin pensarlo, sin calcular las posiblidades de agarrarse del plástico o de las perchas, sin considerar la probabilidad de error, llegó y se lanzó. ¡POW! No se sostuvo ni un segundo. Se lanzó, chocó con el comedero y cayó estrepitosamente al suelo. Que gracia. Hubiera estado más alto y estaría cuidando a una ardilla lisiada. Si Chipi la vió, seguro que se partió de la risa, como yo.

Y hoy, mirando por la ventana a ver que me mostraría hoy el jardín, aparece de nuevo el Chipmok. Muy tierno. Rápido estuvo reconociendo el lugar, viendo si encontraba algun manjar tirado por ahí, hasta que llegó Chipi. Primero pensé que no lo hiba a molestar. Seguro. Si cree que me puede echar a mi sólo con sus insultos ardillanos. Primero pasó corriendo por su lado. Luego corrió de vuelta. Ahí fue cuando el Chipmonk se dió cuenta que esto no iba a teriminar bien y optó por irse. Entonces Chipi decidió corretearlo y echarlo de una buena vez de SU casa. Y como estos animales corren a velocidades olímpicas, en un abrir y cerrar de ojos ya no había ni Chipi ni Chipmonk. Qué ardilla...

1 comentario:

  1. Eso que le pasó a esa ardilla que se cayó estrepitósamente es lo que el diablo hace con nosotros, perfecto el ejemplo... me río de puro imaginarla, como la Pepper cuando saltaba sobre la estufa y se resbalaba...

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