sábado, 20 de febrero de 2010

20 de febrero de 2010 - El diablo

Parece que definitivamente tendremos vecina nueva. La Pileated Woodpecker ha vuelto varias veces y ha trabajado con entusiasmo en el hoyo que empezó hace ya varias semanas. Esperemos que sea su casa nueva, que tenga carpinteritos y que me deje cuidarlos de vez en cuando. ¡Ja!

Y el otro día, como a las doce de la noche, escuchamos un grito diabólico cerca del camino. Como un ladrido corto, agudo y muy fuerte. Al principio pensé que era un coyote o un zorro, pero se movía demasiado rápido, así que mis opciones pasaron a ser algún tipo de pájaro o el diablo. Me puse la parka de pluma, los pantalones de nieve sobre el pijama, agarré una linterna y, esperando que no fuera el diablo, salí corriendo a ver si lo encontraba. Fue imposible. Seguí el grito un rato, pero se movía demasiado rápido. Seguro que es un pájaro (piensa el cobarde).

Al día siguiente tenía la ventana un poco abierta para refrescar el aire dentro de la casa y, como a las siete de la tarde, vuelvo a escuchar el grito. De nuevo me visto a toda velocidad, agarro la linterna y salgo. Lo escuché como si estuviera justo sobre la casa. Luego lo oí hacia el lago y me puse a caminar en esa dirección, pero al instante se oía lejísimo. De nuevo lo perdí... Bueno, si es una criatura del submundo, mejor que lo pierda.

Le escribí a Di, que sabe todo sobre pájaros, sobre este fabuloso/aterrador acontecimiento y me dijo que probablemente era un tipo de búho: screech owl. Lo busqué en internet y dice que su "canto" es como el grito de una mujer con dolor o con miedo. Joder. Qué pájaro. Por eso no lo escuché volar, porque los búhos tienen un plumaje especial para que no suene nada mientras vuelan y así no advierten a sus presas. Que onda. Menos mal que no era el diablo. ¡Ja!

1 comentario:

  1. El pájaro que escuhaba en Brasil no era un grito de dolor sino más como un lamento, igual tenía algo de ultratumba. Los muertos se disfrazan y nos engañan, así como el diablo, que es el gran engañador.
    Dicen que el diablo no hace el mal, si no hace que uno tomo decisiones o haga elecciones equivocadas porque él hace que uno se engañe y como consecuencia ocurre el mal, el pecado, el dolor o el arrepentimiento.
    Hay algo del diablo en lo que te sucedió... que susto!!... más bien, hay que reirse de las propias fantasias y dejar al diablo tranquilo... sólo que dicen, que cuando lo dejan tranquilo, se desespera (porque necesita de nuestra atención para existir) y se pone más ardiloso, sutil... un pillín... igual no hay que caer en su juego porque, tamnién dicen, al final se cansa y n0os deja tranquilos.

    Besos para mi hija querida

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